El martes, la guerra y los fallos técnicos

Definitivamente los martes ni te cases ni te embarques. Y si quieres hacer radio tendrás que sortear miles de dificultades para llegar a un solo oyente. ¿Por qué? Pues por las cosas de la vida, el azar, el destino... qué sé yo. Lo importante es que todos los esfuerzos quedarán en nada si algo tan fortuito como la energía eléctrica decide desaparecer justamente en esa hora y media en la que has proyectado todas tus esperanzas en aras de un ratito de radio entretenido.

Lo bueno de este equipo es que seguimos para delante, y aunque solo haya medio oyente al otro lado, seguimos haciendo el programa, nos reímos y nos sentimos realizados. Así fue ayer, un día negro técnicamente pero chispeante y único en cuanto a ocurrencias y chistes. ¡Así es esto! Por suerte no todo lo técnico está en contra nuestra y el botón de REC sigue funcionando.

Hay cosas que no dependen de nosotros. Pero lo que sí podemos hacer es seguir con todo y apostar por el trabajo para que cuando las cosas técnicas no fallen, nuestros esfuerzos se conviertan en éxito.