Un menú para gente con estómago

¿Eres de los que te gusta comer platillos típicos cuando visitas otros países? ¿Te gusta probar de todo? ¿Crees que la gastronomía es un rasgo más de la cultura e idiosincrasia de los diferentes lugares del planeta? Si todas las preguntas fueron sí, estamos en la misma sintonía. Si todas las respuestas fueron no, te recomiendo que seas más valiente y te des la oportunidad de sentir experiencias sensoriales diferentes. Eso sí, hazlo con cuidad, pues muchas veces las costumbres de otros lugares pueden parecernos asquerosas. Por ejemplo, al aterrizar en Honduras me quedé de piedra cuando descubrí que se comían las iguanas y los armadillos (no recuerdo como los llaman aquí). Que me sorprendiera no quiere decir que no pensara probarlo. No he tenido el placer de catar estos platillos, pero les aseguro que si me invitan no tengo problema, es más, estoy segura de que lo disfrutaría.

Sin embargo, si me pusieran enfrente los platillos más extraños y exóticos (por no decir palabras feas) que conformaron el top 10 de Leo ayer, no sé si me los comería todos. ¿Y tú? Juguemos a algo, yo voy a ser la mesera de Bristo Amelie, y tú el cliente de este ficticio restaurante que tiene platillos raritos. Yo te presento la carta y luego me dices qué te apetece. ¿Juegas? Pues sigue leyendo...




Bienvenue monsieur/madame, hoy el chef tiene preparados todos los platos de la carta por lo que puede elegir el que más sea de su agrado. Como entrantes tenemos:

Arañas fritas de Camboya
Gelatina de patas de vaca, muy populares en Polonia
Formaggio marció, un queso que es también el dulce hogar de una larva de insecto
Ancas de rana, al ajillo, a la riojana, fritas, como desee.
Semen de caballo, en un shot

Si todavía tuviera apetito, estos son nuestros platos principales. Vienen acompañados de tostones de plátano verde, arroz blanco, y ensalada verde:

Gusanos de maguey, acompañado del Mariachi Ameli para que se sienta más ambientado
Dedos de mono, nos encargamos de lavarles las uñas a conciencia
Sangre de cerdo, con dos huevos cocidos flotando en ella
Ratas a la parrilla, un manjar en Vietnam
Sesos de mono, un lujo al alcance de pocos en Guinea. Si oye chillar al mono no se preocupe, hay que servirlos lo más fresco posible.

De postre tenemos flan; flan normal de leche de vaca y huevos de gallina. ¿Está listo/a para ordenar?

Aunque parezca mentira todos estos platillos existen y la gente SE LOS COMEEEEE. ¿Te apetece algo? Yo ya he probado las ancas de rana y la sangre de cerdo, y diré que me gustan. De hecho me acuerdo en momentos así de una buena morcilla de Burgos (la mejor morcilla del mundo) con un pan de pueblo bien consistente y unas ancas de rana a la leonesa que están para chuparse los dedos.